Hace cuatro años, Chile se sumergió en una realidad inesperada: la pandemia de Covid-19. Desde entonces, el Hospital Félix Bulnes y la concesionaria SCMS se han mantenido firmes en la primera línea de batalla, brindando atención crucial a los pacientes más afectados en la Red de Salud del Sector Occidente.
Durante este tiempo, se ha librado una intensa lucha para salvar vidas y ayudar en la recuperación de aquellos afectados por la enfermedad. Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos incansables del personal de salud y el equipamiento de vanguardia disponible, lamentablemente, algunos pacientes críticos no lograron superar la enfermedad.
En respuesta a esta pérdida y como un gesto de respeto y memoria, la concesionaria SCMS en conjunto con el Departamento de Relaciones Comunitarias de la Municipalidad de Cerro Navia, tomaron una iniciativa conmovedora. En el terreno del Hospital Félix Bulnes, se ha creado un Jardín Conmemorativo, un lugar de serenidad y reflexión dedicado a aquellos que perdieron la vida debido al Covid-19.
Cada árbol plantado en este jardín representa a un paciente fallecido. Acompañando a cada árbol, una placa con el nombre del difunto permite que sus familiares y seres queridos puedan honrar su memoria y encontrar consuelo en la conexión con la naturaleza. Este gesto simboliza la vida que continúa a través del ciclo eterno de la naturaleza y proporciona un espacio tranquilo para la reflexión y el recuerdo.
Lo que hace especial a este jardín es que no está limitado solo a los familiares de los pacientes, sino que está abierto a toda la comunidad. Este espacio no sólo honra a los fallecidos, sino que también promueve el bienestar de la comunidad y conserva el medio ambiente, recordándonos la importancia de la vida y la solidaridad en tiempos difíciles.
El jardín conmemorativo en el Hospital Félix Bulnes no sólo es un tributo a los que se han ido, sino también un recordatorio de la fuerza y la unidad que emerge incluso en los momentos más oscuros. Es un lugar de esperanza y sanación, donde las memorias perdurables de aquellos que perdieron la vida nunca serán olvidadas.
Este acto de solidaridad y respeto demuestra que, incluso en medio del dolor, la humanidad puede encontrar formas de consuelo y esperanza, recordándonos que, juntos, podemos superar cualquier adversidad.
